Por supuesto, Andrea se aficionó a las Príncipe de limón hasta que las retiraron del mercado (por razones que pueden parecer obvias a otras personas). Sí, las galletas Príncipe de limón eran empalagosas y no gustaban a muchos. Pero a ella sí. Hoy es su cumpleaños, y como fui con ella a la escuela y compartimos muchas meriendas -entre ellas, ese par de años de comer Príncipes de limón-, recupero este clásico de éxito corto para hacerle un regalo.
Ingredientes
Para las galletas
250 gr de harina de repostería
50 gr de mantequilla a temperatura ambiente
100gr de aceite de girasol
80 gr de azúcar glass
20 g de almendra molida
1/2 cucharadita de vainilla
1 yema de huevo
1 pizca de sal
Para el relleno de limón
1 cucharada de ralladura de limón
2 tazas de azúcar glass
2 cucharadas de agua caliente o zumo de limón
1 cucharadita de esencia de limón
Variación de relleno de chocolate
150 gr de chocolate negro
60 gr de crëme fraiche o nata vegetal
Precalienta el horno a 180ºC.
Bate la mantequila, el aceite y el azúcar. Añade la harina, la almendra molida, la sal y la vainilla. Por último, integra la yema de huevo. La masa debería ser ligeramente pegajosa.
Tapa el bol con una bolsa de plástico y mételo en la nevera, por lo mínimo 30 minutos.
Coloca la masa entre dos papeles de hornear y extiéndela con un rodillo, hasta obtener un grosos de unos 0,4cm.
Con un vaso o un cortador de galletas, crea círculos de aproximadamente 5cm de diámetro. Te saldrán unos 18 círculos usando toda la masa (9 galletas dobles en total). Pincha las galletas con un tenedor para crear agujeritos en toda la superfície.
Pon las galletas en el horno durante unos 10 minutos. Ten cuidado, porque se queman en un segundo si descontrolas el tiempo.
Mientras, mezcla todos los ingredientes del relleno en un bol.
Una vez las galletas están horneadas y frías (sobretodo), pon una cucharada del relleno en el centro de 9 de ellas y aplástala con otra galleta sin relleno.
Se conservan bien durante varios días, guardadas en una caja.
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