Pan literario - Post de El Foro del Pan

El pan literario

Hoy publico una entrada diferente. Será el inicio de un post que espero que crezca con el tiempo. Es decir, lo iré editando a medida que encuentre nuevas referencias.

Es un post sobre obras o pedazos de obras literarias que hablan de la cultura sencilla, arraigada y compartida que es la cultura del pan. 

En realidad, lo empecé hace años con una publicación en El Foro del pan, que no tubo mucho bombo. Básicamente 0 bombo. Pero ahí quedó:

https://www.elforodelpan.com/viewtopic.php?f=14&t=6258

Lo pego aquí y doy por inaugurado este post de pan literario.





Este hilo es para hablar de los panes que encontramos en nuestras lecturas; esos panes que forman parte del día a día de los personajes, que hablan sobre su historia y sobre su cultura (a veces incluso nos ayudan a ubicarnos mejor en ellas, y a comprenderlas).
Como el pan negro en las novelas sobre la posguerra española, o el pan de centeno en la literatura rusa.
¿Qué vino primero? ¿El pan de centeno nos inspiró a leer literatura rusa o la literatura rusa nos hizo babear por un Borodinsky? :-P

“Pero a medida que transcurría el tiempo imponía más rigor a sus costumbres, y fue renunciando a todo lo superfluo. Llegó, por fin, a no aceptar más que pan de centeno una vez a la semana.”. Padre Sergio, Leo Tolstoy

Me acuerdo especialmente del pan judío en la novela “El hombre de Kiev” de Bernard Malamud.
Yakov es un judío húngaro que se dedica a remendar y que tiene muy mala suerte pero muy buen corazón.
Una noche invita a su casa a un viejo que encuentra perdido bajo la nieve:
“Sacó un paquetito del bolsillo de su caftán, unos pedazos de mosot (pan sin levadura) envueltos en un pañuelo. Los bendijo, suspiró y empezó a mascar un pedacito".
Después de conocer a este hombre el destino del pobre Yakov se complica bastante. Para que os hagáis una idea, la novela está basada en el juicio de Beilis, una historia real que pasó en Kiev en 1913, cuando acusaron a un judío de querer usar sangre de un niño cristiano para hacer pan ácimoSe ve que durante unos cuantos siglos corría esta leyenda sobre los judíos y su pan Maztah.

Para terminar con un sabor más dulce, aunque no sea pan, mando una copita de brandy para todos, al estilo de las que se toman cada noche los protagonistas de "La llave" de Tanizaki. Salud!
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...La comida que me hace cantar....