Ingredientes
- Restos de masa de trigo y centeno o masa de aceite
- 4 manzanas
- un pedazo de calabaza
- un puñado de pasas
- Un puñado de nueces
- sirope de ágave
- canela
- especias (massala)
- Una pizca de ralladura de naranja o limón
En una bandeja tapada con papel de hornear, ponemos las manzanas cortadas a dados y la calabaza cortada a dados con un poco de canela.
Endulzamos la manzana y la calabaza con sirope de ágave (puede ser miel si no eres vegana).
Las metemos en el horno y cuando ya estén un poco blandas, las sacamos y las chafamos con un tenedor.
A partir de aquí podemos hacer las mezclas que queramos.
Yo estiré las masas de empanadillas en pequeños rectángulos e hice diferentes tipos de empanadillas:
- manzana con pasas, nueces y canela
- manzana con pasas, nueces, miel y ralladura de naranja
- manzana con pasas, miel y massala
- calabaza con pasas, miel y canela.
- calabaza con chocolate y canela.
Puedes aprovechar e inventarte nuevos rellenos para acabar con bolsitas o tarros de ingredientes que tengas por casa...
Cuando hayas terminado con los rellenos, dobla el rectángulo de masa y cierra bien la empanadilla con un tenedor.
Precalienta el horno a 150º y hornea a 120º solo por debajo para que se hagan bien. Al cabo de un rato también por arriba. Y, finalmente, un rato con el grill para que queden crujientes. En total unos 40 minutos, más si son grandes, menos si son pequeñas.
Yo las voy controlando y las saco cuando noto que están hechas, a mí no me guía mucho lo de contar los minutos...
Ñam!
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