- 1 litro de leche de soja eco
- 125 gr de yogur de soja o un sobre de fermento
- sabores: vainilla, esencia de limón, cacao, frutas frescas...
- cualquier endulzante posible: miel, sirope de ágave, azúcar, stevia, siropes de frutas, mermeladas...
Poner a calentar la leche de soja a 35ºC. Una vez caliente, diluir el yogur (o fermentos), y los sabores y endulzantes que te apetezcan.
Distribuir en tarritos y pre-calentar el horno a 45 grados (no más para no matar los fermentos). Tapar los tarros y poner al horno durante dos horas. Apagar el horno y dejarlos ahí tapados con muchos trapos o una manta durante unas 10h.
Enfriar en la nevera 4 horas mínimo y listo.
Distribuir en tarritos y pre-calentar el horno a 45 grados (no más para no matar los fermentos). Tapar los tarros y poner al horno durante dos horas. Apagar el horno y dejarlos ahí tapados con muchos trapos o una manta durante unas 10h.
Enfriar en la nevera 4 horas mínimo y listo.
Normalmente los yogures vegetales son de soja porque para la fermentación se necesita que la leche tenga mucha proteína, como la de origen animal.
Sin embargo, es posible hacerlos de otros ingredientes con un poco de ayuda de algunos espesantes (kuzu, agar-agar, almidón...).
Por ejemplo, podemos usar los deshechos de haber hecho leche vegetal (almendras, avellanas, anacardos, avena...) y fermentarlos.
O, directamente, triturar frutos secos con agua, saborizantes y un poco de almidón.
El yogur de soja, sin embargo, es el único yogur que sigue un proceso de elaboración similar al del lácteo animal.
El yogur de soja, sin embargo, es el único yogur que sigue un proceso de elaboración similar al del lácteo animal.
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